sábado, 28 de noviembre de 2009

PALABRAS Y SIGNIFICADOS

NUCLEO Nº 4
PALABRAS Y SIGNIFICADOS: DE LOS ELEMENTOS SIMPLES A LA ORGANIZACIÓN COMPLEJA
¿Cuáles son los procesos psicolingüísticos que intervienen en la producción de las palabras, la oración y el discurso y cuáles son las principales dificultades detectadas en estos procesos?
1. ¿Cómo almacena y procesa las palabras la mente humana?
En los intentos por una mejor comprensión de la memoria humana aparecieron ideas para tratar con la memoria en función del tipo de recuerdo, con la intención de comprender cómo podíamos almacenar por ejemplo el sistema de palabras que conocemos o los acontecimientos que hemos vivido. Existe un modelo de memoria propuesto por Quillian Que trata de tipo semántico. Que consiste en almacenar y recuperar símbolos verbales, es pues una memoria atemporal en el sentido que el tiempo de aprendizaje, de ocurrencia o de recuerdo no es relevante para el contenido conservado.
2. ¿Cuáles son los procesos psicolingüísticos para el procesamiento sintáctico y morfológico?
La psicolingüística o psicología del lenguaje es una disciplina híbrida dentro de la psicología y la lingüística interesada en el estudio de los factores psicológicos y neurológicos que capacitan a los humanos para la adquisición, uso y comprensión del lenguaje.
La psicolingüística analiza cualquier proceso que tenga que ver con la comunicación humana, mediante el uso del lenguaje sea este oral, o escrito.
A grandes rasgos, los procesos psicolingüísticos más estudiados pueden dividirse en dos categorías, son los llamados: de codificación (producción del lenguaje) y decodificación (o comprensión del lenguaje). Comenzando por los primeros, aquí se analizarían los procesos que hacen posible que seamos capaces de formar oraciones gramaticalmente correctas partiendo del vocabulario y de las estructuras gramaticales. Estos procesos se denominan codificación. La psicolingüística también estudia los factores que afectan a la decodificación, o con otras palabras, las estructuras psicológicas que nos capacitan para entender expresiones, palabras, oraciones, textos, etc. La comunicación humana puede considerarse una continua percepción-comprensión-producción.
En cuanto a la representación mental del lenguaje, se intenta a dar respuesta a incógnitas tales como si el conocimiento del lenguaje es producto de las capacidades generales de aprendizaje o si por otro lado, el lenguaje es un proceso específico, producto de una facultad u órgano mental.
3. ¿Qué relación se puede establecer entre los elementos del discurso y del texto y los procesos mentales de su producción?
Como discurso. El lenguaje humano como sistema regulador de las relaciones sociales, puede decirse que su uso se restringe a dos grandes macrofunciones. Según Brown y Yule, 1993 La función descriptiva tiene que ver usualmente con la utilización del código lingüístico por parte del sujeto para trasmitir o recibir información factual o proposicional: se relaciona básicamente con la praxis verbal que intenta transmitir contenidos. A su vez, la función interactiva es habitualmente puesta en práctica con la finalidad de iniciar, reforzar, mantener o propiciar las debidas relaciones sociales entre el emisor y el receptor.
De acuerdo con M. Halliday “un texto es una unidad operacional lingüística, del mismo modo que una frase es una unidad sintáctica”. Se trata entonces de una categoría semántica (vinculada al significado) y no gramatical: una categoría lingüística que un hablante (o escritor) utiliza como intermediaria para logra un objetivo comunicacional especifico. Independientemente de su extensión, el texto o discurso es la unidad lingüística-comunicativa mínima. Tiene siempre carácter social y son textos tanto las expresiones orales como las escritas. El hablante crea los textos (oralmente o por escrito) sobre la base de una serie de reglas gramaticales propias del sistema lingüístico que utiliza, pero también sobre la base de un conjunto de reglas sociales y psicolingüísticas. el cual aparece como mensaje.
La relación emisor-texto-receptor varía sustancialmente entre los discursos orales y los discursos escritos. Cuando se trata de texto escrito, esa relación se sustenta habitualmente en una atmosfera que no es la misma de la oralidad. La ausencia física del emisor convierte la situación de lectura de tal manera que el receptor debe valerse de una serie de estrategias psicolingüísticas poco comunes en el acto comunicativo oral. Cuando se enfrenta a la escritura de otro, el lector ingresa en un contexto de autonomía que le permite abordar y manipular el texto a su antojo. Puede omitir la totalidad o parte del mismo si así lo desea; puede dejarlo y regresar a él cuando lo estime conveniente; puede releer pasajes, párrafos u oraciones cada vez que lo precise. Y es obvio que tales estrategias no son operacionalmente aplicables a los textos orales, ni siquiera en el caso de aquellos reproducidos magnetofónicamente.
4. ¿Cuáles son las causas psicológicas en la producción de errores espontáneos del habla?
Cuando Lashley (1958) expuso que pensamos con palabras y que estos pensamientos acuden a nuestra mente bajo una forma gramatical de sujeto, verbo, objetos y complementos, sin que sepamos cómo hemos producido la oración, tenía en parte razón, pues es cierto que no tenemos ni idea de cómo se produce esta estructura oracional, pero no es menos cierto que los pensamientos muchas veces no se presentan en nuestra mente bien formados gramaticalmente, ni elegimos las palabras apropiadas. Todos los seres humanos, tanto en el papel de hablantes como de oyentes, no en pocas ocasiones hemos realizado cruces en nuestras emisiones lingüísticas, es decir, hemos cometido errores espontáneos del habla o lapsus linguae. Estos errores, aunque resultan desagradables para quien los emite y graciosos para quien los escucha, son de suma relevancia para la investigación lingüística porque nos informan de un conjunto importantísimo de datos sobre la producción del habla. Todos sabemos que nuestra capacidad de almacenamiento del cerebro es limitada y que no podemos dar cabida a un conjunto infinito de enunciados; por lo tanto, inevitablemente, tenemos que emitir mensajes encadenando y organizando ese número limitado de elementos en nuestro cerebro.

Volviendo a los datos que nos aportan los errores espontáneos, su análisis nos muestra varias cosas; por un lado que las unidades lingüísticas son unidades discretas, algo que todo estudiante de lingüística conoce en teoría, pero que en la producción oral no puede ser percibido a simple vista ya que la señal vocal es bastante continua. Cuando los sonidos o palabras los producimos de forma incorrecta o los ordenamos mal dentro del propio discurso, observamos que los signos lingüísticos son unidades que se separan, que no forman un todo sin límites entre unos y otros, pues de ser así, no cometeríamos el error en una palabra o en un sonido concreto.

Asimismo, los errores nos informan de que las emisiones lingüísticas se componen de unidades de diferente tamaño y clase, todas ellas susceptibles de lapsus linguae; a mayor tamaño, más posibilidad de errar en su emisión.

Por otro lado, los errores nos aportan un dato: el lenguaje es productivo, ya que un error es una formación original, nunca dicha ni oída con anterioridad, creadora de neologismos léxicos pero siempre dentro de unas normas de la fonología de cada lengua.

Los errores espontáneos en el nivel fonológico:
- Errores de anticipación:
Consisten en que los sonidos que aparecerán con posterioridad en la emisión, surgen de forma inapropiada antes de lo previsto.
Ejemplos:
1. Abro la puerta de adelante > abro la puerda de adelante (anticipación de la consonante /d/ )
2. De repente cojo > de repento cojo.... (Anticipación del fonema /o/)
3. Épocas críticas > éprocas críticas ... (anticipación de la vibrante /r/)
4. Traje largo > trajo largo ... (anticipación de la vocal /o/)
5. No se ha dado cuenta > no se ha dada cuenta ( anticipación de la vocal /a/)
Se ha producido un gran ajetreo de gentes > se ha produjido un gran ajetreo (anticipación de consonante velar /x/.



-Errores de perseveración:
Cuando un sonido ya emitido en un enunciado reaparece después en una localización incorrecta dentro de dicha emisión.
Ejemplos:
1. Te has dado cuenta de que tocas bien la batería > Te has dado cuenta de que tocas bien la botería (persevera la vocal /o/)
2. Está el taburete > Está el tabureta (persevera la vocal /a/)
3. Un haz de conceptos > Un haz de conceztos (persevera la consonante (/z/)
4. Ha habido dos muertos en el encierro de hoy > ha habido dos muertos en el entierro de hoy (persevera la consonante /t/
5. Resultado cifrado en.... > Resultado ciflado en.... (persevera la consonante /l/).

- Errores de intercambio de fonemas:

Son fonemas omitidos o añadidos (inversión)
Ejemplos:
1. Comprando dos cables > complando dos cabres (intercambio de grupos consonánticos).
2. Atracadores > atacradores
3. En absoluto > en absuelto
4. El omóplato del hombre > el omóprato del hombre

Los errores espontáneos en el nivel morfológico
En el nivel morfológico encontramos errores espontáneos de selección de palabras y errores de colocación, hay muchos ejemplos de lapsus lingua que nos revelan que los hablantes de las lenguas tienen un conocimiento interiorizado de las reglas de la morfología, ya que estas salen a la luz en los errores del habla a través de los mecanismos de acomodación y de la creación de palabras no lexicalizadas morfológicamente compuestas. El uso y conocimiento de estas reglas se manifiesta en enunciados donde una regla regular se ha aplicado a una forma irregular, donde una regla que debería aplicarse no lo hace o donde una regla se aplica de forma errónea. Un ejemplo de esto que venimos diciendo lo tenemos en:
He ponido las cosas en su sitio ( he puesto).
En este asunto ya llueve sobre mojido ( mojado)

Los errores espontáneos en el nivel sintáctico
En el nivel sintáctico los errores espontáneos que involucran a más de una palabra nos evidencian que las unidades por encima de ésta funcionan como unidades en el proceso de producción del discurso. Los errores más frecuentes en este ámbito son las inversiones o intercambios de sintagmas, pero siempre siguiendo las normas sintácticas de sintagma nominal, verbal, preposicional, ya que no se han registrado ejemplos de errores en los que un sintagma nominal se haya intercambiado por error con otro verbal o preposicional. Además el mayor porcentaje de errores se produce entre palabras que pertenecen a la misma cláusula.

Los errores espontáneos en el nivel semántico
En el nivel semántico también comprobamos que los errores de sustitución y fusión de palabras se producen cuando esas palabras son similares en su aspecto semántico o fonológico. La palabra que se pretendía enunciar y la que se dice comparte en su parte inicial semejanzas en todos o alguno de los aspectos lingüísticos. Obsérvese el ejemplo tomado del corpus de errores espontáneos del habla de Susana del Viso, J. M. Igoa y J. E. García Albea:
-Jesús hizo hablar a los ciegos (mudos)
-Es un pastor animal (alemán)
-Subir la ventana (persiana)

Es interesante observar que en los errores espontáneos por sustitución, los nombres sustituyen a los nombres, los verbos a los verbos y cada clase gramatical es sustituida por su clase gramatical. Esto indica que el hablante determina de antemano la clase gramatical.


5. Cuáles son los procesos mentales que subyacen a la lectura y cuál es su incidencia en la pedagogía del lenguaje?

Los procesos cognitivos más importantes implicados en el aprendizaje del lenguaje son: la percepción, la memoria, la atención, el razonamiento y la motivación entre otros que interactúan entre ellos con un fin común: captar, transformar y manipular o representar la información extraída del medio.
La percepción podría definirse como un proceso mediante el cual, los estímulos son discriminados, seleccionados e interpretados. Pero, según entiendo, no se reduce sólo a sensaciones, sino que implica la estructuración de la realidad que depende tanto de las características de la misma, como de la situación interna del que percibe.
con la percepción separamos y diferenciamos un objeto de otro (esto es una mesa y no una silla). Una vez categorizado, se generaliza paulatinamente, de acuerdo al desarrollo intelectual, hasta llegar a una abstracción desligada de los rasgos sensoriales (aplicamos el concepto de mesa a todo lo que se configura como tal mesa y la diferenciamos del resto).
La percepción auditiva depende de las características físicas del sonido, del funcionamiento del oído y de la capacidad para localizar la fuente del sonido. Actualmente se le concede gran importancia al oído en el aprendizaje, pues es el órgano de la comunicación por excelencia y traductor del sonido al grafismo y viceversa, de hecho las dificultades en algunas de las fases del lenguaje, debido a deficiencias auditivas, pueden acarrear importantes trastornos en la escritura.

La memoria entendida como la capacidad buena o pobre de retener en la mente tanto las experiencias recientes como aquellas que constituyen nuestro pasado. Es un factor muy importante dentro del aprendizaje puesto que, para avanzar hay que recordar lo anteriormente aprendido y por supuesto, es fundamental en lo que al lenguaje se refiere.
A la memoria a corto plazo o memoria reciente, se la considera el centro de la conciencia porque sostiene todos los pensamientos, la información y las experiencias de las que el individuo es consciente en un momento dado.
Finalmente, cuando se da un procesamiento profundo de la información, esta memoria inserta la información a un tercer nivel llamado memoria a largo plazo. En ella se acumulan aprendizajes y experiencias que vamos adquiriendo durante toda la vida. No tiene límites en su capacidad de almacenamiento pero si en el nivel de recuperación de lo almacenado, lo que es todo un consuelo porque quiere decir que sabemos más de lo que somos capaces de evocar.

Otro proceso cognitivo implicado en el aprendizaje del lenguaje es la atención. La importancia de este factor radica en el proceso selectivo que realiza debido a la imposibilidad de que el sistema nervioso procese todo lo que recibe, de esta manera, la atención focaliza y concentra aquello que el sujeto desea aunque, la atención, también puede ser involuntaria. Según Pinillos, define la atención como "un proceso de focalización perceptiva que incrementa la conciencia clara y distinta de un núcleo central de estímulos, en cuyo entorno quedan otros más difusamente percibidos".

Pensamiento y lenguaje han sido ligados tradicionalmente hasta el punto de que los conductistas encuentran cierta identidad entre ambos procesos. Otro grupo de pensadores avalan la hipótesis de que el lenguaje depende directamente del pensamiento. Por otro lado otros estudiosos como Vigotsky o Bruner afirman que ambos procesos son interinfluyentes, teoría por la que personalmente también me decanto ya que entiendo que el pensamiento puede existir sin el lenguaje aunque el caso contrario no llegue a decirse que sea así.

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